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Algunas claves sobre el cirbe

Una ampliación de tus capacidades productivas. Abordar -por fin- la auténtica revolución digital. Apostar por la internacionalización. Adquirir otra e

Una ampliación de tus capacidades productivas. Abordar -por fin- la auténtica revolución digital. Apostar por la internacionalización. Adquirir otra empresa. Contratar personal.

Son sólo algunos de los motivos por los que una empresa, sin importar tamaño, puede plantearse solicitar determinada financiación extra para hacer frente a sus retos. Una financiación, que se convierte en deuda y que al igual que ocurre en otros escenarios, puede ser un freno para los negocios

La Central de Información de Riesgos (CIR) es un servicio público que gestiona una base de datos en la que constan, prácticamente, todos los préstamos, créditos, avales, y riesgos en general que las entidades financieras tienen con sus clientes. La Central de Información de Riesgos (CIR) es un reflejo de lo que tienen sobre usted las entidades en sus bases de datos.

Para cada uno de esos riesgos, las entidades que los declaran facilitan la información más relevante, incluyendo la identificación del cliente y de las operaciones de crédito concedidas. Por ejemplo, si eres titular de un préstamo hipotecario, tu nombre y tu número de identificación fiscal estarán registrados en la Central de Información de Riesgos (CIR), junto al importe adeudado (en unidades de euro) a final de cada mes.

La información de la Central de Información de Riesgos (CIR) está protegida por importantes medidas que garantizan su calidad, seguridad y confidencialidad. Esto es así por obligación legal. Además, el Banco de España ha considerado siempre esos objetivos como propios.

Para cada uno de esos riesgos, las entidades que los declaran facilitan la información más relevante, incluyendo la identificación del cliente y de las operaciones de crédito concedidas. Por ejemplo, si usted es titular de un préstamo hipotecario, su nombre y su número de identificación fiscal estarán registrados en la Central de Información de Riesgos (CIR), junto al importe adeudado (en unidades de euro) a final de cada mes.

La información de la Central de Información de Riesgos (CIR) está protegida por importantes medidas que garantizan su calidad, seguridad y confidencialidad. Esto es así por obligación legal. Además, el Banco de España ha considerado siempre esos objetivos como propios.

Objetivos de la CIR

La Central de Información de Riesgos (CIR) tiene dos objetivos fundamentales. En primer lugar, el de facilitar a las entidades declarantes información necesaria para su actividad. Así, a través de la Central de Información de Riesgos (CIR), y con su conocimiento, la entidad puede saber cuál es la deuda que ya tienes con otras entidades, y así hacerse una idea mejor de tu solvencia.

Una vez que te den el préstamo, y mientras lo debas, la entidad será informada mensualmente de forma agregada de todos los riesgos que hayan sido declarados a la Central de Información de Riesgos (CIR), lo que te ayudará también a conocer tu situación.

Otro de los objetivos fundamentales el de permitir al Banco de España el adecuado ejercicio de sus competencias, y en particular las de supervisión e inspección de las entidades de crédito.

Cómo funciona la CIR

Las entidades tienen que declarar mensualmente a la Central de Información de Riesgos (CIR) la práctica totalidad de sus riesgos de crédito y los titulares a quienes corresponden, incluyendo los datos, características y circunstancias más significativas.

Están obligados a declarar a la Central de Información de Riesgos (CIR):

  • El Banco de España. 
  • Entidades de crédito españolas (los bancos, cajas de ahorros, cooperativas de crédito y  el ICO).
  • Sucursales en España de las entidades de crédito extranjeras, el fondo de garantía de depósitos, las sociedades de garantía recíproca y reafianzamiento.
  • Los establecimientos financieros de crédito y aquellas otras entidades que determine el Ministerio de Economía y Competitividad a propuesta del Banco de España.

Los riesgos declarados de la CIR se clasifican en dos grandes grupos:

  • Riesgos directos: aquellos que se derivan de préstamos o créditos, de dinero o de firma y de las operaciones de arrendamiento financiero, así como los valores de renta fija que posea la entidad.
  • Riesgos indirectos: aquellos de quienes garantizan o avalan a otros clientes que tienen concedidos préstamos o créditos por la entidad. En este supuesto entrarían conceptos tales como los avales, afianzamientos y garantías personales, firmas comprometidas en los efectos financieros y firmas que hayan sido tenidas en cuenta por la entidad declarante para la asunción del riesgo.

Con esto, los datos declarados a la Central de Información de Riesgos (CIR) por las entidades serán exactos y estarán puestos al día, de forma que reflejen fielmente la situación de los riesgos y de sus titulares. Mensualmente la Central de Información de Riesgos (CIR) comunica a las entidades información agregada sobre los riesgos en el sistema, de los titulares que tienen declarados. No se le facilitan los datos de los titulares cuyo riesgo acumulado en una entidad sea inferior a 9.000 euros.

Consideraciones estratégicas sobre el CIR

La Central de Información de Riesgos (CIR) no es un registro de morosos, sino un gran banco de datos en el que se recogen todos los riesgos que tienen las entidades de crédito con sus clientes (créditos o préstamos concedidos, avales otorgados, valores propios de renta fija, etc.).

La información es independiente de si sus titulares están al corriente de pago o no, si bien hay que decir que en el caso de que haya morosidad (retraso en los pagos) la entidad tiene que declararlo.

Las entidades financieras están obligadas a enviar a la Central de Información de Riesgos (CIR) información sobre los riesgos vivos que cada una mantiene y con quién. El objetivo de la Central de Información de Riesgos (CIR) es facilitar a las entidades datos necesarios para su actividad. Por ejemplo, un banco puede conocer los riesgos que un determinado cliente tiene con otras entidades, y valorar mejor la conveniencia de darle un crédito. Además, la finalidad de la Central de Información de Riesgos (CIR) es también colaborar en el ejercicio de la supervisión bancaria.

Actualmente, existen importantes programas de financiación empresarial que no computan en esta base de datos, no obstante, en el caso de que tu empresa compute en la misma, no quiere decir, necesariamente, que estés en problemas de acceso a financiación. ¿Quieres saber más? Tenemos todas las respuestas que necesitas desde info@verumasesores.com

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